INGLATERRA.

LA carne asada de la VIEJA INGLATERRA ha desarrollado en sus hijos el músculo y el nervio por los que la nación ha sido famosa por muchas generaciones.
    La vilorta (cricket) tiene un firme arraigo en el corazón de los ingleses; es un deporte antiguo cuyos anales se remontan al reinado de Isabel. La vilorta es una evolución del volante y de la pelota con que juegan los niños. Juegos semejantes fueron ejercitados por los Aztecas y por los franceses y los valones.
    El balompie (football), otro de los juegos nacionales más populares de la Vieja Inglaterra, puede hallar su origen en los antiguos griegos que tenían un juego bastante parecído a este. Se dice que los antiguos bretones de las venerables ciudades de Chester y Derby fueron los primeros que jugaron al balompie y que estos juegos tenían lugar para conmemorar victorias. El balompie siempre ha prosperado en el suelo inglés y es hoy tan popular como antes lo ha sido.
    La caza de zorros ha sido, de tiempo inmemorial, un pasatiempo monopolizado por la nobleza y gente distinguida. El caballero ingles se enorgullece de tener su jauría, y cuando los sabuesos salen al campo todos los vecinos se reunen para asistir a la muerte de "Reynard," el zorro. Comenzada la partida, todos siguen el rastro del animal del mejor modo que pueden, y el que al fin captura la pieza es recompensado con la cola, "la brocha," como trofeo de la victoria.
    Los ingleses son también grandes remeros, y la perfección de la boga con dos remos es de ver en los rios y corrientes cerca de Londres.