POLONIA.

LA desdíchada tierra de Polonia conservó hasta muy recientemente, aun después de haber perdido su nacionalidad, una vida nacional distintiva. Polonia era una nación que merecía ser libre, porque en las circunstancias más opresivas luchó patrioticamente con tal objeto; pero el destino y su posición poco favorable decretaron de otra manera. Esto no obstante, aquella lucha de siglos dejó sus impresiones en el caracter nacional; porque Polonia tiene un pueblo generoso, bravo, de elevados pensamientos, expansivo y liberal.
    Si hay una característica nacional que los impela al placer, es su amor al baile. En las mujeres especialmente es una pasión. El genio rítmico del pueblo polonés ha producido tres formas de música bailable, la mazurca, la polonesa y la cracoviana. Estas han sido adaptadas o imitadas por todos los compositores modernos.
    A fines de agosto celebran los campesinos polacos la recolección de la cosecha. Esta es una festividad nacional que se extiende por todo el pais, y jovenes y viejos toman parte en ella con desmesurada alegría.
    El juego favorito de los niños polacos se ejecuta con aros, decorados con cintas rojas y blancas (sus colores nacionales), que son arrojados y recogidos diestramente con la ayuda de unos palos. La pesca con arpón a la luz de la luna es el sistema favorito de pescar practicado por los polacos. La caza tiene muchos aficionados en Polonia, donde abundan los animales para esta diversión, en la cual figura el oso en lugar favorito.